En una carta escrita por Alejandro de Silva Barreto y Almeida fechada en Badajoz el 29 de septiembre de 1701 [1] en la que informaba a Luis de Salazar y Castro sobre los derechos sucesorios de Alonso de Aguilar “el Desheredado” [2], se describía también con detalle un edificio singular de la ciudad. Ese “Palacio y Casa fuerte”, decía Silva Barreto, había sido construido por Bartolomé Sánchez de Badajoz, el que fue esposo de la hija de Alonso de Aguilar, Elvira. Sorprende que de esa casa, que situaba “en el castillo desta ciudad” -tal como por entonces se nombraba al recinto amurallado de la alcazaba badajocense- no se tenga hoy memoria, dada la monumentalidad que le atribuye y la elevada posición que tuvieron sus promotores:
Conformome con lo que Vm. Dice de no estar establecido en Castilla el derecho de la rrepresentación para escluir de la Herençia a Alonso de Agilar vaçallo del Rey se medió que el fundador del Mayorazgo de la casa de Priego llamó después de sus días a su hijo Mayor, y sus descendientes pero siempre a habido violençias
Hallase en esta ciudad en muchos escriptos, que Alonso de Aguilar el deseredado bino a esta ciudad de la de Cordova, en compañía de Gonçalo de Hoces y Arias Cabrera por aver muerto al corregidor de dicha ciudad, y discurría yo que quizá por este delito sería privado de la subseción de su casa, y aora llega a mi noticia que fuese su hija natural Doña Elvira que casó con Bartholomé Sanchez que aquí llaman de la Barbuda Governador de las Armas de esta provincia y no falta quien lo haçe hermano del Maestre don Martin Ianez de la Barbuda.
Doña Elvira de Aguilar y su marido fueron fundadores del Palacio y Casa fuerte en el castillo desta ciudad, de fabrica Magestuosa, cuya puerta guardan dos muy altas torres de fuerte cantería y tiene otra de tres esquinas a las espaldas con un escudo de cal rraspada con tres Barbas, que parece son las de Barbuda; y en los Arcos del Patio se ven muchos escudos de sus colores permanentes con las Armas de Cordova, Aguilar, Figueroa y otras que no conozco; fundaron también en el convento de San Francisco desta ciudad la capilla de San Bartholome, que de pocos años a esta parte llaman del Santo Cristo de los Dolores, y en ella se ven dos Escudos, en el de mano derecha están las Armas de Cordova y Figueroa que parecen las de Doña Elvira y en el segundo, en el primer quartel, quatro faxas, y en el otro las dichas tres Barbas, que parecen las de su marido; y a muchos años que esta capilla rrecayo en los Silvas de Xerez, y la casa también rrecayo en los silvas orellanas que por ser libre la vendieron y oi está vinculada y sirve de Almahazen de todos los pertrechos y Armas de su Magestad.
No fue en esa carta a Salazar y Castro la única vez que Silva Barreto describió la casa fuerte. En la segunda parte del manuscrito que hoy se conserva en la Real Academia Española [3], fechado en 1706, escribía un párrafo casi idéntico al anterior:
El uso que atribuye al edificio, “almacén de los pertrechos y armas de su Majestad“, permite precisar su ubicación dentro del recinto del castillo. Es bien sabido que para asegurar la defensa de la plaza durante la guerra de Restauración de Portugal se dio un nuevo uso militar al recinto amurallado de la antigua alcazaba [5], uso que mantendría hasta bien entrado el siglo XX. Tres baterías artilleras asomaban sobre sus murallas y algunos de los sótanos de las antiguas construcciones de su interior se aprovecharon para polvorines, muy adecuados para ese fin al cubrirse con gruesas bóvedas. Un grupo de casas particulares se habilitaron como almacenes de artillería, entre ellas el edificio que tras su restauración es hoy Museo Arqueológico Provincial, junto con sus construcciones aledañas. Como “almacenes” se identifican en el conocido plano de la ciudad fechado en 1645 (Lám. 2 y 3) y conservado en el Krigsarkivet de Estocolmo [6].

Lam. 3.B; Detalle de la leyenda del plano de Badajoz de 1645. Con la letra F se indican los almacenes.
La descripción que Silva Barreto hacía de la casa fuerte, con dos torres flanqueando su entrada, patio “balconeado”, con aljibe, otra torre en la parte trasera y su uso a comienzos del siglo XVIII como Almacén de Armas del Rey, encaja perfectamente con uno de los edificios señalados en el plano del Archivo Militar de Estocolmo como almacén: el palacio cuyo origen se atribuye tradicionalmente al conde de Feria y que hoy es la sede del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz (Lám. 4). Sin embargo, Silva Barreto afirmaba que los constructores del Palacio fueron Elvira de Aguilar y su esposo Bartolomé Sanchez de Badajoz, renombrado e influyente personaje éste de la corte de mediados del siglo XV, como secretario y tesorero que fue de los reyes Juan II y Enrique IV [7].
Silva Barreto identificó también a otro de sus poseedores, pues escribe que la casa fue comprada a los descendientes de sus promotores por el licenciado Juan Rodriguez de Mora, quien la vinculó en mayorazgo junto a la dehesa de los Fresnos. Señala también que el licenciado Mora dispuso en su carta de fundación que, en el caso de extinguirse la sucesión, la casa del castillo se convirtiese en convento.
En la última de sus obras [8], la detallada obra genealógica “Nobleza de Extremadura”, Silva Barreto volvió a escribir una vez más sobre esta casa, en el apartado dedicado al linaje de los Sánchez de Badajoz. Otra vez el texto es casi copia literal de los anteriores, citando de nuevo al Licenciado Mora como fundador del mayorazgo de los Fresnos en que quedaba vinculado el palacio:
- Carta de Alejandro de Silva Barreto a Luis de Salazar y Castro sobre cierta donación de bienes que hizo doña Francisca Alvarez, mujer de García de Guzmán, y con noticias de la casa de Morales en Badajoz. RAH D-45, fol 139v-140-r.http://bibliotecadigital.rah.es/dgbrah/i18n/consulta/registro.cmd?id=55262 ↵
- Alonso de Aguilar, apodado el Desheredado, era hijo de Gonzalo Fernández de Córdoba, primogénito de Alonso, II señor de Aguilar, y de Isabel Suarez de Figueroa (hija del Maestre de Santiago Lorenzo Suarez de Figueroa). Al morir su padre Gonzalo en 1421, su abuelo dispuso que el señorío pasase a su segundo hijo, su tío Pedro. Tras ello Isabel retornó con sus hijos Alonso y Teresa a Zafra. Alonso vivió en Badajoz, donde hizo su matrimonio con Mencía Sanchez de Goes, viuda de Hernando de Sotomayor, señor de Alconchel. No tuvieron hijos, pero Alonso había tenido fuera del matrimonio a Elvira, fruto de sus amores con la badajocense Catalina González, quien fue legitimada por el rey Juan II. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Resumen genealógico de los ascendientes de Don Manuel de Silva y Figueroa Lasso de la Vega y de Don Pedro Pantoja de Silva y Figueroa, su hermano, caballeros de la Orden de Santiago. 1706. RAE, legado Rodriguez-Moñino. RM 7098. fol. 345-v. ↵
- Ya explicó Rodriguez Amaya el origen del error de la identificación de Bartolomé Sánchez con el hermano del Maestre de la Orden de Avís, también indicado sutilmente por Salazar y Castro en el Memorial del Conde de las Torres (véase nota 2 del capítulo 12), y que no debió conocer Silva Barreto, pues en los tres documentos que recogemos le denomina Bartolomé Sanchez de Badaxoz y Barbuda. RODRÍGUEZ AMAYA, E.: «A propósito de un documento». REEX, 1945, I. p. 54. ↵
- Los estudios más detallados a cargo de GARCÍA BLANCO, J.: "Puertas de Badajoz" http://puertasdebadajoz.blogspot.com.es/2007_07_01_archive.html. y "La muralla de Badajoz. De la cerca medieval a la muralla abaluartada (1679-1700)." http://murallaabaluartadadebadajoz.blogspot.com.es/2010/07/2.html. CRUZ VILLALÓN, M.: «La alcazaba de Badajoz a través de documentos militares de los siglos XVII a XIX». Tiempo y espacio en al arte : homenaje al profesor Antonio Bonet Correa, Vol. 1, 1994, pp. 743-770. También en «Problemas de la ingeniería militar española en el siglo XVII: La plaza de Badajoz». NORBA: Revista de arte, nº 16, 1996, pp. 203-212. Sus estudios se recogen en la posterior obra de divulgación: Badajoz. Ciudad amurallada. 1996. ↵
- SÁNCHEZ RUBIO, C. y SÁNCHEZ RUBIO, R.: Badajoz en el Krigsarkivet. El hallazgo de la visión más lejana, 2003. También en La Memoria Ausente. Cartografía de España y Portugal en el Archivo Militar de Estocolmo. Siglos XVII y XVIII, 2005. ↵
- CAÑAS GÁLVEZ, F.: Burocracia y cancillería en la corte de Juan II de Castilla (1406-1454). Estudio institucional y prosopográfico. 2013. p. 448. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Nobleza de Extremadura. RAH, fol. 365-v y 365-r. Sobre la figura y obra de Silva y Barreto véase el apéndice final. ↵