Apéndice. Alejandro de Silva Barreto y Almeida
Alejandro de Silva Barreto, caballero de origen oliventino avecindado en el Badajoz de finales del siglo XVII, tuvo en la crónica genealógica su producción literaria más abundante. Sus amplios conocimientos sobre los linajes extremeños quedaron recopilados en un manuscrito que tituló “Nobleza de Extremadura. Primera Parte”, conservado en la biblioteca de la Real Academia de la Historia [1] y que terminaba de redactar en 1710, ya en la etapa final de su vida [2]. “Nobleza de Extremadura“ no fue la única obra de Silva Barreto. Redactó otras cuatro, todas en el Badajoz de principios del siglo XVIII. Peso a ello, es un escritor poco conocido, incluso en la ciudad en la que vivió y sobre la que escribió. La única de esas obras que llegó a la imprenta, “Guerra de Extremadura y sitios de Badajoz (1706)” [3] hubo de esperar para ello hasta 1945.
Ese desconocimiento sorprende aun más si se considera que sus manuscritos habían ido pasando entre bibliófilos y eruditos, razón por la que algunos aparecían ya citados y descritos -con mayor o menor acierto- en varias publicaciones de la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, de estos escritos una y otra vez se perdía su rastro, hasta encontrarse hoy -quizá no tanto por su valor como por caprichos del destino- entre los fondos de tres de las instituciones más prestigiosas de nuestro país: la Real Academia Española, la Biblioteca Nacional y la Real Academia de la Historia.
Vicente Barrantes fue el primero en dar noticia, aunque de oídas, de la obra de Silva Barreto. En su “Catálogo razonado…” [4] publicado en Madrid en 1865, escribe sobre uno de sus manuscritos:
19.- Nobleza de Extremadura, Por D. N Silva y Almeyda . (MN.)
Mi amigo D. Luis M. Ramirez de las Casas Deza, erudito cordobés, asegura haber visto esta obra, que yo he buscado vanamente en muchas partes. El apellido del autor me inspira la desconfianza de que pueda referirse a la Extremadura portuguesa
Cinco años después, 1870, en el prólogo de la reedición de los “Discursos patrios…” de Rodrigo Dosma, afirmaba el bibliófilo extremeño haber hallado un manuscrito con varias de sus obras [5]:
Siete años más tarde, 1877, en el “Aparato bibliográfico para la Historia de Extremadura”, Barrantes escribía de nuevo:
Nobleza de Extremadura, por D. Alejandro de Silva Bárreto y Almeyda. (Ms. de mi propiedad, 403 páginas en folio.)
Ya en mi Catálogo de los libros que tratan de Extremadura, página 113, con referencia á un erudito cordobés que me había comunicado la noticia, la di vagamente de la existencia de este libro, de quien después he encontrado el ejemplar autógrafo en Badajoz, y vaga mención de haberse presentado á la Academia de la Historia en el último tercio del siglo XVIII. No existe, sin embargo, en la biblioteca de aquella corporación. Es un grueso códice de 400 folios, todo de la mano del mismo D. Alejandro de Silva. Ni contiene únicamente la nobleza de Extremadura, sino los varios tratados de que di razón en los preliminares á los Discursos patrios, de Rodrigo Dosma (Badajoz, 1870). Como allí dije, comienza por una Descrípcion de la ciudad de Badajoz, que fué cabeza de reino, é historiando sus sucesos hasta 1704, refiere las hazañas de los naturales de aquella ciudad en la reciente guerra de separación de Portugal» donde toca no poca parte á los hijos del autor D. Manuel de Silva y Figueroa Lasso de la Vega, y D. Pedro Pantoja de Silva y Figueroa, caballeros del hábito de Santiago, con cuyo motivo hace de su ascendencia dilatadísima relación, desde el folio 60 hasta el 312, ilustrada con los escudos de armas de todas ó casi todas las familias á que se refiere, pintados de colores, que son los siguientes:
[Relaciona todos los apellidos que aparecen en el manuscrito]
Como se vé, por la copiosidad genealógica y la elegancia del códice, es un verdadero Nobiliario extremeño, si bien muchas de esas familias solo figuran en él por entronques y sangre colateral.
Como el manuscrito que yo poseo es el borrador de D. Alejandro de Silva, está harto incorrecto, lleno de lagunas, de escudos repetidos, y aun de otros sin nombre que no se sabe á qué familia pertenecen. Falta indudablemente á la obra la última mano.
Concluye el tomo con el trabajo siguiente, cuya dedicatoria lleva la fecha de 8 de Noviembre de 1706: Guerra de Extremadura y Sitios de Badaxoz lealtad y defensa desta ciudad y su destruccion.
Escríbelo en Badajoz D. Alexandro de Silva Barreto y Almeyda, caballero del orden de Cristo y comendador de su orden (páginas 322 á 398).
Erró Vicente Barrantes en la identificación del manuscrito que afirmaba poseer. No era ese manuscrito “Nobleza de Extremadura”, obra que sí que estaba y no supo encontrar entre los fondos de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, pese a haber tenido, como el mismo decía, “vaga mención de que allí se había presentado en el último tercio del siglo XVIII”. El manuscrito que vio, como con acierto describe, era un agregado de tres obras independientes:
Descripcion de la ciudad de Badajoz, que fué cabeza de reino, é historiando sus sucesos hasta 1704.
Resumen genealógico de los ascendientes de Don Manuel de Silva y Figueroa Lasso de la Vega y de Don Pedro Pantoja de Silva y Figueroa, su hermano, caballeros de la Orden de Santiago.
Guerra de Extremadura y Sitios de Badaxoz, lealtad y defensa desta ciudad y su destrucción. 1706.
Error comprensible, no sólo por la gran extensión de la segunda de las piezas contenidas, que ocupaba 252 de los 359 folios del manuscrito, sino por el escaso aprecio que el bibliófilo demostró entonces, no sólo a las obras, sino también al propio autor. “Caballero linajudo, infeliz poeta” le dice, y de sus escritos opina que ”traspiran un carácter estrafalario”; “apuntes” llama a la Descripción de Badajoz, insinuando incluso que en parte es copia de la Historia Eclesiástica de Solano de Figueroa.
El poco valor que daba al manuscrito no fue obstáculo para que Barrantes lo mantuviera en su poder: él mismo afirma que era de su propiedad, cuando en realidad -como con gran detalle y acierto ha estudiado Pablo Ortiz Romero- había sido adquirido por la Comisión de Monumentos de Badajoz [6]. Cuando el erudito cordobés Luis Ramírez de las Casas Deza se interesó por el proyecto de la Comisión de Monumentos de publicar una Biblioteca Histórica Extremeña, recomendó que incluyera el manuscrito Nobleza de Extremadura. La Comisión contestó que ya poseía un ejemplar, que es el mismo que citaba Barrantes:
Después de esperar con paciencia casi diez años, en 1877 la Comisión requería a Barrantes la devolución del manuscrito. No llegó a hacerlo. De mano en mano de estudiosos fue pasando [7] durante más de cincuenta años, hasta que reaparece en las de otro bibliófilo, Antonio Rodríguez-Moñino. A través de este lo conoció el historiador Lino Duarte Insúa, quien, haciendo justicia a su contenido, editó su última parte en 1945[8].
En el prólogo de Guerra de Extremadura… Lino Duarte indicaba que el manuscrito que publicaba era propiedad de Rodríguez-Moñino [9]; y en su archivo particular continuó medio siglo más hasta que, tras el fallecimiento de su esposa, pasó a formar parte del Legado Rodríguez-Moñino–María Brey de la Real Academia Española [10].
El manuscrito de Nobleza de Extremadura conservado en la biblioteca de la Real Academia de la Historia, indica en su título ser “Primera Parte”. Se desconoce si hubo una segunda. Otro gran bibliófilo, Joaquín González Manzanares, hoy director de la Biblioteca Regional de Extremadura, escribió que supo en una subasta de “una genealogía manuscrita de apellidos extremeños, con bellísimos escudos, en dos tomos”, atribuida a Silva y Barreto [11]. Quizá fuera una copia completa, con un segundo tomo hoy desconocido. O quizá ese segundo tomo fuera una copia de la última obra conocida de Silva Barreto, conservada entre los fondos de la Biblioteca Nacional de Madrid: el “Libro de blasones y escudos de armas de varios linajes” un manuscrito de 234 folios, dedicado a la heráldica en su totalidad.
Poco se ha llegado a conocer de la vida de Alejandro Silva y Barreto. Vicente Barrantes hacía burlas de los versos con los que Silva Barreto participó en la Academia celebrada en Badajoz en casa de Manuel Menéndez y Moscoso y cuyo contenido publicó en 1684 su promotor, el regidor Gómez de la Rocha Ulloa [12]. De escasa estatura, lector de Góngora, amante de la música y aficionado a las coplas; así se le describe. De su presencia en el asedio de 1705 y su participación activa en la defensa de la ciudad, nada mejor se puede añadir a lo que él mismo escribió. De su familia, apenas los datos que aparecen en «Nobleza de Extremadura» y los que se anotaron sobre sus descendientes en el Padrón de Nobles de Badajoz de 1775, que publicaron en su día Del Solar y Ciadoncha [13]:
Fueron abuelos paternos del inscrito en el padrón en el primer lugar, don Alejandro de Silva Barreto, natural de Olivenza, que hizo información de su nobleza en esta última ciudad el 17 de abril de 1665 y otra sobre su filiación en Badajoz el 16 de enero de 1673; caballero de la Orden de Cristo desde el 26 de agosto de 1674. Testó en Badajoz el 29 de julio de 1711 ante José Nicolás Gallardo y fue sepultado con manto capitular en la capilla de la Concepción del Convento de San Francisco; y doña Bernardina de Pantoja Alvarado y Laso de la Vega, bautizada en Mérida el 12 de septiembre de 1644, donde casaron el 19 de marzo de 1665.
Bisabuelos: Manuel de Silva Falcón, nacido en Olivenza, capitán de caballos corazas, caballero de la Orden de Cristo en 19 de Diciembre de 1657 y luego Comendador y Vereador de Olivenza el 15 de Febrero de 1663. Falleció en Badajoz en su casa de la calle de Curuñero [Benegas] en la feligresía del Sagrario, el 28 de Agosoto de 1672 y doña Francisca Barreto y Almeida, natural de Olivenza o Lisboa, que murió en Badajoz en la calle del Dómine Galindo [Donoso Cortés] correspondiente a la misma feligresía el 29 de Octubre de 1696.
Silva Barreto, cuyos padres procedían de una familia de notables portugueses de Olivenza (el cargo de vereador, término todavía hoy en uso, era el equivalente al de regidor) quizá nació en esa población, de donde pasaron sus padres a Badajoz tras los vaivenes que de uno a otro lado de la frontera sufrió Olivenza durante la guerra de Restauración. Es seguro que, tras la independencia de Portugal en 1668, toda la familia se radicó en la capital. El joven Alejandro entroncó años después en una familia de hidalgos emeritense, lo que le valió para afianzarse entre los miembros de la élite local. La mejora de la posición de su descendencia parece que fue su gran preocupación -como buen padre- y las fuentes dan fe de que lo logró, si bien la posteridad ha puesto a sus obras por delante de los nombres, hazañas y linaje de sus hijos, que tan prolijamente describió.
De esas obras, en apariencia meras relaciones genealógicas de relativo interés, destacan en una lectura detenida la gran cantidad de citas de documentos, muchos de ellos hoy desconocidos, en los que apoya sus informaciones genealógicas, cargadas de datos novedosos. A esto se suma el gran número de detalles que sobre la ciudad de Badajoz en la que vivió, de sus personajes, calles y casas, va desgranando a lo largo de sus escritos. En la descripción que hizo de una de estas casas han tenido su origen estas líneas.
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Nobleza de Extremadura. RAH, Manuscritos 9-9-6- 1908. ↵
- La fecha se indica en la penúltima de sus páginas, en la que se lee: "que en este año de 1710…" La obra, aunque bien ordenada, parece inconclusa, pues el índice que la cierra no incluye las referencias a los últimos linajes descritos. El orden en que éstos aparecen puede parecer aleatorio, si bien una lectura atenta permite comprender que en muchas ocasiones los linajes se suceden, siendo los que siguen deudos de los precedentes. Y tampoco parece casual que comenzara por los que tenían su origen en una de las familias de mayor peso de Badajoz: los Figueroa Mendoza y Lasso de la Vega. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Guerra de Extremadura y sitios de Badajoz. (1706). Con prólogo de Lino Duarte Insúa. Badajoz, 1945. ↵
- BARRANTES, V.: Catálogo razonado y crítico de los libros, memorias y papeles, impresos y manuscritos, que tratan de las provincias de Extremadura, así tocante a su historia, religión y geografía, como a sus antigüedades, nobleza y hombres célebres. Madrid, 1865, p. 13. ↵
- DOSMA DELGADO, R.: Discursos Patrios de la Real Ciudad de Badajoz, edición prologada por Vicente Barrantes. Badajoz. 1870. ↵
- OORTIZ ROMERO, P.: La quimera del libro. La Comisión de Monumentos de Badajoz y el patrimonio bibliográfico. Centro de Estudios Extremeños. 2014. Proceden del Archivo de la Comisión de Monumentos de Badajoz, Expediente nº4, Documento 14, sin fecha (ca. 1869). ↵
- López Prudencio cita el contenido relativo a los Sánchez de Badajoz de una obra que cita como Memorial de los Silvas de Badaxoz, su calidad y servicios que escribe don Alejandro de Silva Barreto y Almeida. Dudamos si se refiere a otro manuscrito o denominó así a este apartado del conservado en Badajoz. LÓPEZ PRUDENCIO, J.: Diego Sánchez de Badajoz. Estudio crítico, biográfico y bibliográfico. Madrid, 1915. p. 24 ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Guerra de Extremadura y sitios de Badajoz. (1706). Badajoz. 1945. ↵
- Se vuelve a leer que había sido propiedad de Vicente Barrantes en la obra de MARTÍNEZ Y MARTÍNEZ, M. R.: El libro de de Jerez de los Caballeros. 1892. Ramón Martínez dió noticia de "otra copia manuscrita de Guerra de Extremadura… Manuscrito en 4º de 60 hojas, que posee el Excmo. Sr. Duque de T’Serclaes, y que acaso es autógrafo". p. 15. Este segundo manuscrito, que gracias a su labor por la defensa del patrimonio documental durante la Guerra Civil terminó en manos de Rodríguez Moñino, es el que se guarda también en la RAE con la signatura M-RAR, RM-6649. En su ficha de catálogo se indica que tiene 117 páginas y que estuvo expuesto en la 1ª Exposición del Libro Extremeño en Cáceres, 1948, siendo propiedad ya de Antonio Rodríguez-Moñino. La copia no es un manuscrito original de Silva Barreto, a juzgar por la diferente caligrafía. Los últimos capítulos tienen una redacción más breve y distinto orden, que evidencia que la copia se hizo de una versión anterior que la autógrafa de Silva. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Descripción de Badajoz que fue cabeza de Reino. Resumen genealógico de los ascendientes de Don Manuel de Silva y Figueroa Lasso de la Vega y de Don Pedro Pantoja de Silva y Figueroa, su hermano, caballeros de la Orden de Santiago. Guerra de Extremadura y Sitios de Badajoz [Manuscrito de 1706]. RAE, legado Rodriguez-Moñino, RM 7098. Miguel Angel Teijeiro intuyó con acierto que el manuscrito que describió Barrantes era uno de los custodiados por la RAE. CAÑAS MURILLO, L. y TEIJEIRO FUENTE, M.A.: "Catálogo bibliográfico de escritores extremeños anteriores a 1750. Tomo IV. pág. 1733. ↵
- GONZÁLEZ MANZANARES, J.: La pasión libresca, p. 276. ↵
- DE LA ROCHA, G.: Academia que se celebró en Badajoz, 1684. Edición crítica de GONZÁLEZ MANZANARES, J., 2003. Un acertado estudio sobre la academia y sus participantes se puede leer en TEIJERIO FUENTES, M.A.: "Mecenazgo y literatura en la Extremadura del Siglo de Oro. Editora Regional de Extremadura, 2009. págs. 251-265. ↵
- RÚJULA Y OCHOTORENA, J. (Marqués de Ciadoncha) y DEL SOLAR Y TABOADA, A.: Nobiliario de Badajoz. Genealogías de los nobles que figuran en el padrón hecho en 1775. Alcaldes de la Santa Hermandad. Badajoz Heráldico. Extracto del Catastro de Ensenada. p. 18. ↵