Capítulo 5. Las casas principales en el castillo de Badajoz de Isabel de Aguilar y Figueroa.
La carta de fundación del mayorazgo de los Fresnos del Licenciado Juan Rodríguez de Mora proporciona un dato clave para remontarnos en el origen de la casa fuerte: el nombre de una anterior propietaria.
No es este el único documento en que aparece el nombre de Isabel de Aguilar como propietaria de una casa en el recinto de la alcazaba. Ya se conocía en otra escritura fechada en 1604 sobre una casa propiedad de Juan López próxima a la puerta del castillo, en la que se cita con ese nombre a la propietaria de unas casas principales cercanas [1] (Lám. 2).
La casa de Juan López estaba situada «a la mano izquierda» de la entrada por la puerta principal del castillo, que no es otra que la hoy conocida como Puerta del Capitel, claramente identificada por la Virgen de las Angustias que estuvo alojada en la hornacina que todavía se conserva en su exterior.
En este documento se nombraba a la plaza situada «a las espaldas» de la casa de Juan López como «la plazuela de las casas principales de Isabel de Aguilar», casas principales que estaban en posesión de la viuda del Licenciado Juan Rodríguez de Mora:
¿Quién fue esta Isabel de Aguilar? ¿Qué relevancia tuvo para que, en 1604, después de haber sido la casa fuerte durante varios años propiedad del Licenciado Juan Rodríguez de Mora (y siendo en ese momento todavía la morada de su viuda, doña Elvira) fuera recordada como la dueña de las casas principales?
Isabel de Aguilar es el nombre que tuvieron tres damas de una de las familias más destacadas del Badajoz de los siglos XV y XVI. La más conocida: Isabel de Aguilar, esposa de Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza. La segunda: su sobrina-nieta, Isabel de Aguilar y Figueroa (u Orellana, por su matrimonio), hija del matrimonio de la sobrina de la primera, Mencía de Aguilar (hija de su hermano Hernán Sánchez de Badajoz) con Gonzalo Ruiz de Figueroa (el hijo natural del marido de Isabel de Aguilar , Lorenzo Suárez de Figueroa). Y por último la tercera, Isabel de Aguilar Bazán, nieta de Isabel de Aguilar y Figueroa.
Su parentesco lo detallaba así Silva Barreto [2]:
… y pasaremos a dar una corta noticia por estar escripta del Matrimonio del dicho comendador (Gonzalo Ruiz de Figueroa) en Badaxoz, celebrado con Doña Mencia de Aguilar y Cordova, de quien fueron hijas y subzesores en su casa y capilla de la catedral de Badaxoz:
1 Doña Isabel de Aguilar y Figueroa
2 Doña Beatriz de Figueroa y Aguilar.
Doña Ysabel de Aguilar y Figueroa hija mayor caso con Don Rodrigo de Orellana, octavo señor de Orellana la Vieja en Trujillo; hijo de Don Juan de Orellana y Doña María de mendoça, hija de los segundos condes de Medellín, y tuvieron a:
1 Doña María de Figueroa.
2. Doña Mencia de Aguilar
3 Doña Beatriz de Figueroa,
… Doña Mencia de Aguilar hija segunda de don Rodrigo de Orellana casó con Don Fernando Pedro Baçan señor de la Granxa en Xerez de los caballeros y tuvieron a Doña Ysabel Baçan y Figueroa que caso con Don Fernando de Monroy, señor de las quebradas y villa de Monroy y caballero del Horden de Alcantara ….
La primera Isabel de Aguilar es un personaje sobradamente conocido: nieta de Alonso de Aguilar “el Desheredado”; hija de Bartolomé Sánchez de Badajoz y esposa del embajador de los Reyes Católicos en Roma y Venecia, Lorenzo Suarez de Figueroa y Mendoza. Fundadora del convento de San Onofre de Badajoz, su nombre y su escudo de armas familiar aparece junto al de su marido en la conocida lauda de bronce de la catedral que éste hizo traer de Italia pocos años antes de su muerte, acaecida en 1505 [3].
No pudo ser ella la anterior propietaria de la casa fuerte del castillo que se cita en la carta de fundación del mayorazgo de los Fresnos. Cuando Isabel de Aguilar murió, poco después de testar en 1519, el Licenciado Mora aún no había nacido. Isabel de Aguilar y Figueroa tiene por tanto que ser la que se cita en la carta de fundación del mayorazgo de los Fresnos, de 1599, pues en ella se dice que la anterior propietaria, Isabel de Aguilar, era ya difunta; y de Isabel de Aguilar Bazán se sabe que aún vivía en esa fecha, pues hay noticia de que quedó viuda en 1606, año en que fallecía su esposo, Fernando de Monroy [4].
Un documento del archivo de la catedral de Sevilla da más indicios de que fue Isabel de Aguilar y Figueroa la anterior propietaria de la casa fuerte que se cita en esos otros documentos, pues en él se dice de ella que vivió en sus casas del castillo de Badajoz a mediados de siglo. En el estudio [5] que López Navio hizo del expediente de limpieza de sangre del canónigo y maestrescuela de Sevilla Juan de Fonseca se lee:
Tras enviudar en 1532 de Rodrigo de Orellana, señor de Orellana la Vieja, los enfrentamientos con la familia de su difunto marido obligaron a doña Isabel a retornar a Badajoz con sus hijos, abandonando Orellana y Trujillo, las dos localidades en las que había vivido durante su matrimonio [6]. El enfrentamiento con su familia política se extendió hasta Badajoz: Juan de Solís, segundo conde de Medellín y abuelo de su difunto marido, intentó concertar el matrimonio entre María de Orellana, la segunda hija de Isabel, con su tío Gabriel de Orellana, hermano de Rodrigo de Orellana, para posibilitar así que Gabriel sucediera en el mayorazgo. Algo a lo que Isabel de Aguilar se opuso, llegando a esconder a su hija en un convento de Badajoz. El segundo conde de Medellín era también abuelo de Francisco de Solís, el propietario de la casa lindera a la de Isabel de Aguilar con el que pleiteó por el solar de la plaza situada delante del palacio,otra muestra de la mala relación entre ambos. En sus casas principales del castillo de Badajoz viviría Isabel de Aguilar y Figueroa después de su retorno desde Trujillo todavía más de cincuenta años, hasta el fin de sus días. Poco antes de su fallecimiento se sabe también de su presencia en Badajoz por un documento del Archivo de la Catedral de 1582, en el que afirmaba su condición de “patronera” de la capilla de la Encarnación, fundada por su abuelo Lorenzo. El licenciado Gabriel de Trejo aparece en ese documento interesándose por la capellanía fundada por Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza en la capilla de la Encarnación, de la que se dice había quedado una vacante. Isabel daba licencia y consentimiento al Licenciado Gabriel de Trejo para que la representase, pues por su edad no podía acudir personalmente, ya que, como también se indica en el documento, no podía ya firmar, por encontrarse enferma y haber perdido casi totalmente la vista.[7].
El documento que viene a corroborar que fue Isabel de Aguilar y Figueroa la anterior propietaria de las casas del castillo que citaba el documento del Licenciado Juan Rodríguez de Mora es la carta con la ”Quenta y partizion de sus vienes” [8], fechado en 1587. Contiene la descripción de los bienes que quedaron tras sus muerte en los que se incluyen en primer lugar esas casas principales (Lám. 5) que concuerda casi punto por punto con la que se hacía en la carta de fundación del mayorazgo de los Fresnos:
La descripción de las casas propiedad de Isabel de Aguilar y Figueroa en Badajoz concuerda con la de la casa fuerte del Licenciado Rodríguez de Mora: una casa principal situada “dentro del castillo desta ciudad”; y la plaza que está delante, que tiene por lindero el muro del castillo. Indica que era posesión suya también la otra casa pequeña que linda con la de Diego de Acevedo, en la que vivía en ese momento Polonia de Aguilar, que, por su apellido, quizá fuera algún miembro de su familia. Seria ésta entonces la misma casa que el licenciado Mora vinculó también en el mayorazgo de los Fresnos, diciendo de ella que era “el sitio de una casa frontera de la esquina de mi casa fuerte”.
También eran de su propiedad otras casas que estaban “a las espaldas” de la iglesia de San Pedro, y dice de ellas que se las compró a Arias Cabrera. Estas casas son las mismas que el licenciado Rodríguez de Mora describía como “anexas e incorporadas” a su casa fuerte. La indicación “a las espaldas de la iglesia de San Pedro” hay que interpretarla teniendo en cuenta la situación de la entrada al solar en que se ubicaba esta casa, solar que llegaba desde el muro medianero del edificio del museo hasta la calle que corría por la parte trasera de la iglesia de San Pedro.
La situación de esa casa que fue de Arias Cabrera se confirma con otro de los documentos dados a conocer en su día por Arcadio Guerra [9]. Así se lee en una carta de censo sobre una casa de Pero Sánchez:
Vemos que en 1533 Pero Sánchez tenía su casa entre la de Arias Cabrera y los corrales de la casa de Juan de Solís. Suponemos que esa casa de Pero Sánchez, que no aparece descrita entre los bienes de Isabel de Aguilar ni entre sus linderos, habría sido adquirida previamente bien por Arias Cabrera o bien por los Solís, uniéndolas a sus casas.
Este Juan de Solís, por las fechas del documento (1533) no puede ser el que aparece como poseedor de esa casa en la carta de fundación del mayorazgo de los Fresnos, de 1599, sino su tío Juan de Solís Portocarrero, hermano mayor de su padre Francisco de Solís, hijos ambos de Pedro de Solís. Es el mismo Juan de Solís Portocarrero que tuvo un nieto con el mismo nombre y apellidos, y que moraba en 1602 en esta misma casa, como vimos en el capítulo 3 [10].
De las casas de Isabel de Aguilar también se dice que estaban gravadas con un censo del que no sólo la cantidad (setecientos maravedíes) sino además la fecha en la que se pagaba al deán y al cabildo de la Iglesia Catedral (el domingo después de la Pascua de Resurrección) coinciden con las que se indicaba para una de las casas del Licenciado Rodríguez de Mora.
La Carta de Cuenta y partición de sus bienes nos confirma que Isabel de Aguilar y Orellana tuvo su morada durante más de cincuenta años en sus casas principales del Castillo, desde su retorno a Badajoz tras enviudar en 1532 de su esposo, Rodrigo de Orellana, hasta el fin de sus días, en 1587. En ese siglo de paz las élites badajocenses trasladaban sus residencias fuera del que se conocía entonces como “el Castillo”, el recinto amurallado de la antigua alcazaba, lo que permitió a Isabel de Aguilar y Orellana ampliar la casa fuerte con algunas de las casas circundantes, como la de Arias Cabrera, colindante por la lado norte, que quedó desde entonces anexionada; y la situada frente a la esquina de la casa fuerte, lindera de la de Diego de Acevedo, la misma en la que años atrás había vivido Gerónimo de Tovar y que en ese momento habitaba Polonia de Aguilar; y que cuando el licenciado Mora la incluyó en el mayorazgo de los Fresnos ya se había arruinado, quedando en pie sólo la tapia que cerraba su solar. Es muy probable que en ese momento se realizase también el gran balcón que preside la fachada del edificio, un claro añadido que se apoya sobre los sillares de las cantoneras de las torres que flanqueaban su puerta. Perdía así su aspecto de casa fuerte, ya que el matacán que seguramente tuvo para la defensa de la entrada principal se convirtió en puerta de acceso al balcón. Se acercaba así su aspecto al de algunos de los viejos palacios trujillanos, especialmente a la fachada del palacio de los Orellana-Pizarro. Palacios que Isabel de Aguilar habría visto remodelar en los años de su matrimonio con Rodrigo de Orellana, cuando tenía su residencia en la casa de la Alberca, en la villa, la zona alta de Trujillo.
Por este mismo documento se sabe que sus hijas y nietos dejaron de residir en Badajoz por sus matrimonios, lo que justifica su desinterés por mantener la propiedad de estas casas principales, tras el fallecimiento de Isabel de Aguilar y Figueroa [11]:
De ahí que las propiedades de Isabel de Aguilar en el castillo quedaran divididas tras su muerte entre sus herederas en tres partes, una parte para cada una de sus hijas María y Beatriz y otra para los descendientes de Mencía, difunta[12]:
No sabemos porqué en la venta aparece sólo nombrada Isabel Bazán. Tal vez representó a sus familiares, o tal vez consiguió nueve años después de la partición hacerse con la propiedad de las otras dos terceras partes. Lo cierto es que la casa y sus anexas fueran vendidas al licenciado Rodríguez de Mora quien puso allí su morada durante los últimos años de su vida, quedando tras su muerte en 1602 en posesión de Baltasar de Tovar y Alvarado, vinculadas para el segundo de sus hijos en el mayorazgo de los Fresnos.
- AHPB, Prot. 1355, fol. 461. Octubre de 1604. Deducimos que sería entre la fecha de este documento y 1602, año en que otorgó testamento, cuando falleció el Licenciado Juan Rodríguez de Mora. En una escritura anterior, de venta e imposición de censo a las mismas casas por parte de Juan López García, sastre, también se dice de ellas: “...questan en el castillo della a la puerta que alindan con casas de dg. Sanabria y con el muro del castillo y con la calle rreal y por las espaldas con la plazuela del Lido mora..." AHPB, Prot. 40, fol. 482-v. Documentos localizados por GARCÍA BLANCO, J.: Puertas de Badajoz. (http://www.puertasdebadajoz.blog) ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Nobleza de Extremadura. RAH, fol. 348. ↵
- RÚJULA Y OCHOTORENA, J. y DEL SOLAR Y TABOADA, A.: Don Lorenzo SuÁrez de Figueroa y de Mendoza. Notas sobre su descendencia. 1929. Ver también en TEJADA VIZUETE, F.: «Notas sobre el noble caballero don Lorenzo Suárez de Figuera y su esposa, la noble dama doña Isabel de Aguilar, así como sobre otros miembros de la familia de don Lorenzo». PAX ET EMERITA. 8, pp. 401-426. ↵
- "Don Fernando de Monroy y Cardona, viudo de doña Elvira de Zúñiga contrajo segundas nupcias con doña Isabel de Bazán, de muy noble familia de Jerez de los Caballeros, siendo los padres don Hernando de Bazán y doña Mencía de Aguilar. De éste matrimonio tuvieron : a) Doña María de Monroy Aguilar, nacida en 1595. Casada en Jerez de los Caballeros con don Francisco de Bazán, que era su tío. b) Doña Ángela, nacida en 1596. c) Doña Isabel, nacida en 1597. d) Don Juan, nacido en 1598. e) Doña Antonia, nacida en 1604". Tomado de MÉNDEZ MONROY, A: Memorial Monroyes en Extremadura. 2008, p. 107. ↵
- LÓPEZ NAVIO, J.: “Juan de Fonseca, canónigo Maestrescuela de Sevilla”. Archivo Hispalense, Vol. 41, núm. 126-127, p. 89. El expediente es el número Exp J-19, Leg 28,1606. Documentado por DE SALAZAR MIR, A.: Los expedientes de limpieza de sangre de la catedral de Sevilla, p. 69, nº 123. ↵
- ADÁMEZ DÍAZ, A.: Los señoríos de Orellana la vieja y Orellana de la Sierra, p. 92. ↵
- ACB, leg. 209, nº. 4131. ↵
- Quenta y partizion de los vienes que quedaron a la muerte de Isabel de Aguilar y Figueroa. Este documento forma parte junto con otros de la referencia Juro a favor de doña Isabel de Aguilar y Figueroa. AGS, CME, 340,12, fol. 23-r y 24-v. ↵
- GUERRA GUERRA, A.: “El Castillo Alcazaba de Badajoz en el siglo XVII". Boletín Municipal, XVI (I), enero 1983, pp. 40-41. ↵
- Tal vez la casa formara parte de alguno de los mayorazgos creados por Hernan Gómez de Solís, y que Francisco de Solís y su sobrina Inés de Solís habían unificado en 1566. Así se describe: (Alonso Manrique) siguió pleito en la Chancileria de Granada, como marido de Doña Inés de Solís, contra Don Francisco de Solís su tío, hermano de su padre, sobre la posesión del tercer mayorazgo que Fernán Gómez de Solís y doña Beatriz Manuel Señores de Salvatierra fundaron el año 1507 a Gabriel de Solís su hijo, clérigo, por cuya muerte se había de unir al principal, como sucedió, hasta que D.Francisco pidió, y obtuvo la posesión de él por muerte de su hermano Don Fernando pretendiendo ser de segundogenitura. Demás de lo cual, y por reconvención, pidió este Cavallero a Doña Inés su sobrina y mayorazgo principal, contradijo en la Cámara ciertas facultades que esta Señora y Don Alonso Manrique pidieron de enajenar bienes de él. Sobre esto habían pasado a Granada Don Alonso Manrique y don Francisco de Solís el año 1566 y seguían eficazmente sus derechos, cuando interponiéndose a mediarlos Don Luis de Maza, Alguacil Mayor de aquella Chancillería, y el Lic. Rodrigo Vázquez de Arce, uno de los Oydores de ella, que después fue Presidente de Hacienda y de Castilla, Clavero de Alcántara, y ministro de grande integridad y literatura, ambos se sujetaron a la concordia y en 20 de Abril de aquel año hicieron un instrumento, por el cual se apartaron de sus demandas cediendo el uno al otro recíprocamente cualquier derecho que tenía o pudiese tener al primer y tercer mayorazgo de Fernan Gómez de Solís, de que eran posedores (…) De lo cual se hizo escritura pública en la villa de Ribera a 2 de octubre de 1566, ante Tomás Pérez excribano público. Y habiendo Felipe II permitido que se efectuase esta concordia por su real Cédula fecha en el Pardo a 13 de Agosoto de 1567, refrendada de Francico de Eraso su Secretario, Don Francisco de solís y don Gabriel de Solís su hijo mayor legítimo la ratificaron en Badajoz a 14 de agosto de 1568, ante Marcos de Herrera escribano de aquella ciudad. SALAZAR Y CASTRO, LUIS: Historia genealógica de la Casa de Lara: justificada con instrumentos y escritores de inviolable fe. Libro VII, pp. 672-673 ↵
- Juro a favor de doña Isabel de Aguilar y Figueroa, fol. 15-v. ↵
- Juro a favor de doña Isabel de Aguilar y Figueroa, fol. 30-r. ↵