Capítulo 12. La casa-fuerte de los Figueroa de Badajoz
Isabel de Aguilar y Figueroa había retornado en 1532 desde Trujillo a Badajoz tras la muerte de su esposo, Rodrigo de Orellana. No hay noticia de que volviera a contraer matrimonio. De ella poco más se sabe, salvo que en esta ciudad residió hasta el día de su muerte en 1587, momento en el que su morada estaba en sus casas principales del castillo. Es de suponer que la casa formaría parte de su herencia; y, quizá, pues no se conoce si aún vivía en ese año, a su regreso todavía era la residencia de su madre, Mencía. Su padre, Gonzalo Ruiz de Figueroa, había fallecido tiempo atrás, en 1514. Desde esa fecha y por más de diez años tanto Isabel, como sus hermanos Lorenzo y Beatriz, y su madre Mencía, habían quedado bajo la tutela de su abuelo –y padre de Mencía– Hernán Sanchez de Aguilar [1]. Éste era el segundo hijo de Bartolomé Sanchez de Badajoz y Elvira de Aguilar, de quienes Silva Barreto decía que habían sido fundadores del palacio. Sin embargo, tradicionalmente se ha atribuido su origen a la familia Suarez de Figueroa ¿Qué hay de cierto en ello? ¿Había sido la casa fuerte propiedad del padre de Isabel de Aguilar y Orellana, Gonzalo Ruiz de Figueroa o lo fue de su madre, Mencía de Aguilar?
En ese matrimonio habían vuelto a emparentar dos familias de la élite badajocense, ya estrechamente vinculadas por sus antecesores, los Sánchez de Badajoz y los Suarez de Figueroa. Para saber de esa relación, nada mejor que leer lo que sobre la Casa de los Sánchez de Badajoz escribía Luis de Salazar y Castro a principios del siglo XVIII, texto en el que hemos destacado los nombres de los ascendientes de doña Isabel de Aguilar y Figueroa [2]:
Los mismos datos sobre ese parentesco escribió Silva Barreto en su nobiliario:
Celebró Doña Isabel de Aguilar su matrimonio en Badajoz con su primo hermano, Lorenzo Suarez de Figueroa y Mendoza, señor de los Arcos, enbaxador de Venecia y Roma, cuarto hijo de Pedro Suarez de Figueroa doncel del Rey y de Doña Blanca de Soto Mayor, su muger, señora de los Arcos, hermana de madre de Doña Elvira de Aguilar y Figueroa, madre de la dicha doña Isabel, de cuyo matrimonio no tuvieron hijos.
Hernán Sanchez de Aguilar (hermano de doña Isabel de Aguilar) casó con Doña Catalina de Silva y fueron padres de Doña Mencia de Aguilar y Doña Elvira de Figueroa y Aguilar.
Doña Mençia de Aguilar casó en Badaxoz con Gonzalo Ryuz de Figueroa comendador de Lobón en la Horden de Santiago embaxador de Venecia … fueron hijos suyos:
Doña Isabel de Aguilar y Figueroa que casó en Truxillo con Rodrigo de Orellana señor de Orellana la Vieja. (…) [3]
En el árbol genealógico siguiente se resume el parentesco de los citados:
La figura del padre de Isabel de Aguilar y Figueroa -Gonzalo Ruiz de Figueroa- es bien conocida; y más aún la de su abuelo, Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza, en especial en lo concerniente a su matrimonio con Isabel de Aguilar, por lo que nos remitimos a las obras citadas de Rújula Ochotorena y del Solar y a la más reciente de Tejada Vizuete [4]. En ella se recogen los documentos estudiados por Cooper y Vaquero Serrano por los que se conocen los pleitos que Gonzalo Ruiz de Figueroa mantuvo con su tío Garci Lasso, en quien había recaído el mayorazgo de los Arcos. Gonzalo, por causa de su ilegitimidad, no pudo suceder a su padre Lorenzo en el mayorazgo de Los Arcos, para quien lo habían fundado sus abuelos (Pedro Suárez de Figueroa y Mendoza y Blanca de Sotomayor) pasando al tercero de los hijos de estos, Garci Lasso, tal como preveía el testamento [5]:
Gonzalo Ruiz de Figueroa no debió desocupar la fortaleza de los Arcos (Lám. 2) tras la muerte de su padre, obligando al legítimo sucesor en el mayorazgo, su tío Garci Lasso, a ordenar poner cerco al castillo en 1506 [6]. Gonzalo Ruiz llegó a pedir protección real aduciendo su derecho en la sucesión de su padre, aunque por fuerza habría de saber que la sucesión en este mayorazgo, por su ilegitimidad, no le correspondía.
Del enfrentamiento entre ambos logró Garci Lasso lo que por derecho le pertenecía: el 20 de julio de ese mismo año le fue concedida la posesión de los Arcos por el rey Felipe [7]. Años después el castillo de Los Arcos vuelve a aparecer en las crónicas siendo ya propiedad de su hijo Pedro Lasso de la Vega, pues allí se refugió tras su participación en la revuelta comunera[8] obligando a que el castillo fuera tomado y en parte destruido en 1523 por las tropas reales al mando de Beltrán de Robles [9].
Menos conocido es que Gonzalo Ruiz de Figueroa sucedió en 1505 a su padre en la embajada en Venecia sólo unos meses y a su vuelta a Castilla fue nombrado Comendador de Lóbón en la Orden de Santiago. También pleiteó con Isabel de Aguilar, la esposa de su padre, por los bienes libres de éste, y que la solución que se dio para poner fin a ese pleito fue el matrimonio de Gonzalo con Mencía, la sobrina de Isabel de Aguilar.
Así lo relataba Silva y Barreto [10], por quien también sabemos que en ese matrimonio sin duda jugaría un activo papel Hernán Sánchez de Aguilar, padre de Mencía, a quien encontramos siendo testigo de la posesión que tomaba su yerno en 1509 del Patronazgo de la Capilla de la Encarnación, donde estaba enterrado el padre de Gonzalo Ruiz de Figueroa, Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza [11]:
Con el matrimonio de Gonzalo y Mencía no cesaron los pleitos, pues no fue hasta poco antes de su muerte cuando Gonzalo llegó a un acuerdo con su primo Pedro Laso de la Vega, hijo de Garci Laso, por el que renunciaba a sus pretensiones sobre la villa de Los Arcos y este a su vez sobre la sucesión en el patronazgo de la capilla de la Encarnación [12]. Nada se dice en ese acuerdo sobre la posesión de la casa del castillo, lo que demuestra que no debió formar parte de los bienes libres de Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza. Ese sí había sido el caso del patronazgo de la capilla de la Encarnación, que recaería tras la muerte de Gonzalo Ruiz de Figueroa en 1514 [13] en sus hijas. Así lo escribe Silva Barreto [14]:
Doña Isabel de Aguilar vio así cómo el patronazgo de la capilla de la Encarnación de la catedral, con el lugar de su propio enterramiento ya dispuesto para ser compartido con su difunto marido, pasaba del hijo de éste, Gonzalo Ruiz de Figueroa, a sus hijos Lorenzo, Isabel y Beatriz, nietos de Hernán Sánchez de Aguilar (y por tanto también sus propios sobrinos-nietos); tal vez por ello años después prefirió, como es bien conocido, inhumarse en el beaterio que ella misma había fundado, San Onofre, en vez de en el artístico sepulcro que su marido había dispuesto para ambos.
También dispuso en su testamento que quedara tras su muerte como patrona de la ermita de San Onofre su sobrina-nieta, Isabel de Aguilar y Figueroa.
Este es el único legado que doña Isabel de Aguilar dejó a su sobrina-nieta homónima; en su testamento no hace ninguna mención a que entre sus posesiones estuviera la casa fuerte del castillo. Sabido es por ese documento cuáles eran las casas de su morada en su vejez, las que tras su muerte se destinaron al desaparecido convento de San Onofre, que estuvo en la calledel Pozo, actual calle del General Menacho. Mucho antes de esas casas, doña Isabel había poseído otras en el castillo, que habían formado parte de la dote que su madre, ya viuda, junto con sus hermanos, le dieron para su matrimonio en 1481. Silva Barreto escribió que:
Pero éstas no pueden ser las mismas casas que las del actual museo: de ellas claramente se indica que están “pegadas a la Parroquial de Santa María por la parte de abaxo”, y Silva Barreto comenta que cuando él escribe -a fines de la primera década del siglo XVII- estaban caídas, lo que en esa fecha no era el caso del edificio del museo. Las casas que recibió Isabel de Aguilar como dote serían las que aparecen en varios planos del castillo de Badajoz, ya desde el de Suecia de 1645 (Lám. 3), en el extremo oeste de Santa María, a los pies de la parte del templo que fueron las naves de la antigua mezquita de la alcazaba islámica.
Por todo lo expuesto se ha de descartar que la casa fuerte hubiera sido propiedad de Isabel de Aguilar. Y tampoco lo fue de la familia de su marido, Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza, y que hubiera sido de éste de quien la heredase Gonzalo Ruiz de Figueroa. De ser ese su origen, se vendría a corroborar la atribución tradicional del origen de estas casas en los Suarez de Figueroa, pero no porque hubieran sido propiedad del primer conde de Feria, Lorenzo, sino porque lo habrían sido de su hermano gemelo, Pedro Suárez de Figueroa, y las hubiese heradado su hijo, Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza y de este Gonzalo Ruiz de Figueroa, padre de Isabel de Aguilar y Figueroa.
Sin embargo, no hemos encontrado ningún dato con el que confirmar esta hipótesis. Ni la casa fuerte del castillo, ni tampoco ninguna otra en Badajoz, aparece entre los bienes que Pedro Suárez de Figueroa y Blanca de Sotomayor incluyeron en el mayorazgo de los Arcos para su hijo Lorenzo. En la carta de testamento y fundación del mayorazgo de los Arcos de 1474, conocido una vez más por Silva Barreto, hicieron una pormenorizada relación de todos sus bienes, incluyendo varias casas en Badajoz. En primer lugar, por ser las de más valor, se hace mención a la propiedad que tienen de unas casas que fueron de Bartolomé Rodriguez, tesorero, en Badajoz:
Yo el Rey por facer bien y Merçed a vos Pedro Suares de Figueroa y Soña Blanca de Soto Mayor vuestra muger y en la fecha desta facultad a 14 de Abril de 1471 Años… que usando de la dicha Facultad para (…) de la distribuçion delos bienes en que los dichos nuestros herederos
Declaramos que los dichos bienes hay los que nos los dichos Pedro Suares y Doña Blanca de Soto Mayor tenemos, son los que adelante dira en esta guisa= el nuestro lugar de los Arcos (…); tenemos mas en la dicha ciudad de Badaxoz Las casas que fueron de Bartholome Rodriguez tesorero que fue que valen en precio 200D Maravedies, y otras casa en dicha ciudad en linde del solar de Don Pedro Ponce en que Mora el dicho Fernando de soto Mayor nuestro fijo, por valor de 50 d Maravedies, y otras casas en dicha çiudad a la Puerta de Yelves que valen 25D Maravedies y unos solares en dicha ciudad que alindan con casas del cabildo de la santa Yglesia Mayor, y la calle de abaxo… [17]
En el reparto de los bienes del testamento vemos como estas casas de Badajoz se distribuyeron entre sus restantes hijos, pero para Lorenzo sólo se cita el castillo incluido en el mayorazgo de los Arcos [18]:
Quel dicho gomez Suarez nuestro Fijo aya de nos… las casas dichas en badaxos que fueron del dicho tesorero, con las del dicho Luis Gonçales en precio de 200 D maravedíes…
Que queremos que el dicho Fernando de Soto Mayor muestro hijo aya de nos las dichas casas en que mora que son en la dicha ciudad de Badaxoz en precio de 50 D maravedíes…
Garçi Lasso… las dichas casas que compramos del dicho Alvaro García a la puerta de Yelves…
Una vez descartado que la casa del castillo hubiera sido propiedad de de los abuelos paternos de Isabel de Aguilar y Figueroa, sólo queda buscar su origen entre las propiedades de los abuelos maternos.
El padre de Mencía de Aguilar fue Hernán Sánchez de Aguilar, hijo segundo de Bartolomé Sánchez de Badajoz y Elvira de Aguilar, y por tanto hermano de Isabel de Aguilar. El padre de ambos, Bartolomé Sánchez de Badajoz, fue un personaje destacado de la corte, escribano de Cámara y secretario de Juan II y Enrique IV entre 1453 y 1464. Por su testamento [19], redactado un año antes de su muerte, sabemos que tenía su casa en Badajoz, que heredaría su esposa Elvira:
Enviudó pronto doña Elvira, pues en 1464 Bartolomé Sánchez murió violentamente en Badajoz [20], muerte de la que el Maestre de Alcántara, Gómez de Solís, y su hermano Hernán Gómez de Solís fueron los principales beneficiados; y tal vez fueran también sus instigadores, atendiendo a las vanas explicaciones que sus hombres dieron en Valladolid intentando exculparles.
De doña Elvira de Aguilar nos dice Silva Barreto:
Murio la dicha Doña Elvira de Aguilar y Figueroa muger del dicho Bartolomé Sanchez de Badaxoz, en dos de febrero del año de 1496 que otorgó su testamento en Badaxoz ante Alvar Peres escribano Publico y de los dos fueron hijos:
- Gonzalo Fernandez de Aguilar
- Hernan Sanchez de Aguilar
- Doña Isabel de Aguilar
Podemos imaginar la situación de los miembros de esta familia hacia 1496: doña Elvira, viuda de Bartolomé Sanchez de Badajoz desde hace más de treinta años, ve acabar sus días acompañada de su hijo Hernán y sus nietas. De cuando en cuando recibe la visita de su hija Isabel de Aguilar, quien tiene su morada desde hace tiempo en las casas sobre las que acaba de fundar el beaterio de San Onofre en 1495, por bula recibida del Papa, según narra Solano [21]. Esta no ha tenido descendencia, y vive alejada de su esposo Lorenzo, quien por entonces es embajador en Roma, acompañado del que pronto será su sucesor, su hijo Gonzalo Ruiz de Figueroa, que no lo es de doña Isabel. El otro hermano, el primogénito, Gonzalo, aún no ha tomado matrimonio.
En 1506, diez años después de fallecida doña Elvira, Isabel de Aguilar ve declinar aún más su suerte. El hijo de su difunto marido, Gonzalo Ruiz de Figueroa, sucesor en la embajada de Venecia y recién nombrado comendador de Lobón, le ha reclamado los bienes libres de su padre, entre ellos la capilla de la catedral donde unos meses atrás había sido enterrado el cuerpo de su esposo Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza, trasladado desde Venecia, bajo una lauda en la que se indica que ella, tras su muerte, también reposará allí.
En 1519, cuando hace testamento doña Isabel, su suerte no ha mejorado. Su hermano mayor, Gonzalo Fernández de Aguilar, había fallecido poco antes sin tener sucesión legítima, dejando su hacienda menguada y varios hijos naturales. Así lo dice la propia doña Isabel en su testamento [22] al describir sus bienes:
Nada dice doña Isabel de ninguna casa en el castillo. Sólo deudas heredó de su madre, doña Elvira, y muchas más aún de su hermano Gonzalo Fernández de Aguilar, a quien hubo de ayudar comprándole, sobrevalorada, su exigua herencia, y quien además la dejó al cuidado de sus hijos [23]; sucesión ilegítima, como detalla Silva Barreto [24]:
Sólo una de estas hijas de Gonzalo de Aguilar, Elvira, es citada expresamente en el testamento de doña Isabel:
Aceptó Elvira Sánchez (o de Aguilar) la dote que su tía Isabel de Aguilar dispuso para que entrara monja “en la orden que ella eligiese”. Solano [25] relata que:
Escapó así de heredar esta Elvira de Aguilar también el aciago destino de su bisabuela homónima. El mismo infortunio que la anterior Elvira de Aguilar vio sufrir durante años a su padre, Alonso de Aguilar, el Desheredado de la casa de Córdoba, de quien ya se decía “que tal vez transmitió su desgracia” a su esposa, Mencía Vázquez de Goes, con quien no tuvo hijos. Años de viudedad en soledad vivió aquella Elvira tras la violenta pérdida de su marido, Bartolomé Sanchez de Badajoz; viudedad prolongada que compartieron su hija, Isabel de Aguilar, o la sobrina nieta de ésta, Isabel de Aguilar y Orellana. Repetido triste destino en que la viudedad alternaba con la falta de posteridad, o con la temprana muerte de los primogénitos, transmitido generación tras generación en esta familia, y aún más tarde entre los poseedores de las casas principales del castillo de Badajoz.
Podemos concluir en que la casa fuerte del castillo de Badajoz no fue propiedad de Isabel de Aguilar, no formó parte del mayorazgo de los Arcos, no habría sido tampoco uno de los bienes no vinculados de Lorenzo Suárez de Figueroa y Mendoza, y tampoco llego a ser propiedad de Gonzalo Ruiz de Figueroa. Por tanto, sólo queda una explicación para que las casas principales hubieran llegado a ser propiedad de Isabel de Aguilar y Figueroa: que hubiera sido la casa de sus bisabuelos Bartolomé Sánchez de Badajoz y Elvira de Aguilar, tal como más de dos siglos después todavía recordaba Silva Barreto. Tras la muerte del primogénito de éstos, Gonzalo de Aguilar, sin sucesión legítima, y de su segunda hija, Isabel de Aguilar, también sin sucesores, debió de heredar la casa Hernán Sánchez de Aguilar. De Hernán Sánchez pasaría a su hija Mencía, viuda de Gonzalo Ruiz de Figueroa; y de Mencía a Isabel de Aguilar de Figueroa.
Si fueron Bartolomé Sánchez de Badajoz y Elvira de Aguilar quienes realmente edificaron la casa fuerte, como aseguraba Silva Barreto, no lo podemos saber. Elvira de Aguilar, la hija legitimada de Alonso de Aguilar, no heredó ninguna propiedad en Badajoz, sólo sabemos por su testamento[26] que le legaba una casa en Cordoba, parca herencia que refleja la difícil situación en que quedó como resultado de los continuos pleitos que mantuvo por recuperar el mayorazgo que le fue negado por su abuelo. Tampoco pudo la casa formar parte de las propiedades que Alonso de Aguilar obtuviera por su matrimonio, pues los bienes y privilegios de su esposa , Mencía Vázquez de Goes, los recibió Blanca de Sotomayor, la hija de su primer matrimonio con Hernando de Sotomayor, señor de Botoa. Mencía Vázquez de Goes gozaba aún de una situación privilegiada, pese a haber sido desposeída del señorío de Barcarrota en 1444, y que había pertenecido durante décadas a los Sánchez de Badajoz.
De los progenitores de Bartolomé Sánchez de Badajoz no se tiene noticia, salvo el nombre de su madre, Leonor Alfón, quien aparece representándolo para adquirir una propiedades en 1452, por trueque con el cabildo de la catedral de tres casas a cambio de un juro de mil maravedíes[27]:
«… de su nonbre e signada de escrivano público por çierto troque e cambio que entre el dicho cabilldo de la dicha eglesia e thesorero e canonigos della e Leonor Alfon (o Alfonso), madre del dicho Bartolomé Sánchez en su nonbre pagó con vienes, a saber que el dicho cabilldo e thesorero e canonigos de la dicha eglesia diese e conçediese e trespasase en el dicho Bartolomé Sánchez e en sus erederos e subçesores por juro de heredad para syenpre jamás tres pares de casas que el dicho cabildo ha e tiene dentro en la dicha çibdad por los dichos mil mrs., segund que más largamente en el dicho troque e canbio que en la dicha razón pasó se contiene…«
No debieron de ser esas las casas en las que se edificó el palacio, pues no se menciona en los documentos que hemos visto esa carga perpetua que tenían de mil maravedíes. Pero si nos da prueba de que Bartolomé Sánchez de Badajoz tuvo el poder suficiente para adquirir dentro del castillo de Badajoz las propiedades sobre las que edificar, como recordaría siglos después Silva Barreto, «su casa fuerte y palacio, de fábrica majestuosa».
- Así se documenta en 1524 en un pleito en que Hernán Sánchez de Aguilar aparece como tutor y curador de sus nietos Lorenzo, Isabel y Beatriz, hijos de su hija Mencía. Este es el único documento en que se hace referencia a este Lorenzo Suarez de Figueroa, hijo de Mencía y de Gonzalo Ruiz de Figueroa, pues en todas las crónicas genealógicas posteriores nunca se le menciona. Pleito de Hernán Sánchez de Aguilar, vecino de Badajoz, abuelo y tutor de Lorenzo Suárez de Figueroa y alcalde de sacas del obispado de Badajoz, y los demás herederos de Gonzalo Ruíz de Figueroa, con el fiscal, Juan de Prado, sobre devolución de unas multas puestas por el juez de comisión Antonio de Prado. AGS, CRC, 82, 8. ↵
- Casa de Sanchez de Badajoz, Señores de Villa-nueva de Barca-Rota. Representación, que haze Don Cristobal de Moscoso y Montemayor, Conde de las Torres, Marqués de Cvllera, Señor de la Albvfera, Gentil-hombre de la Camara de su Magestad, y Capitan General de sus Exercitos AL REY NUESTRO SEÑOR. Madrid, 1722. El manuscrito de esta obra, conservado en la Real Academia de la Historia, fue redactado por Luis de Salazar y Castro, quien conocía el erróneo parentesco que Silva Barreto atribuía a Bartolomé Sánchez de Badajoz con Martín Yáñez de la Barbuda. RAH, D-24, f. 122-144. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Nobleza de Extremadura. RAH, fol. 365 y 366. ↵
- Ver Nota 3 del capítulo 5. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Op. cit., fol. 4-v. ↵
- COOPER, E.: Castillos Señoriales de Castilla. Siglos XV y XVI. 1980, p. 285. Cita el siguiente documento: "Don Fernando don Felipe doña Juana, etc a vos el bachiller Fernan Barba alcalde de Badajoz salud e gracia: sépades que por parte de Gomez Ruiz de Figueroa nuestro embaxador de la señoría de Veneçia nos fue fecha rrelación… que teniendo e poseyendo el pacíficamente la fortaleza de Los Arcos por justos e derechos títulos y teniendo en ella puesto su allcaide diz que don Garcia Laso de la Vega comendador mayor de Leon su tio de fecho y contra derecho a yntentado e yntenta de la tomar la dicha fortaleza… e que la tiene cercada proveyendo que no entre en ella bastimentos algunos… e por su parte nos fue suplicado … le mandásemos proveer e rremediar sobre los suso dicho." En: Mandamiento Real dado en Valladolid el 9 de abril de 1506 a Fernán Barba para que dispersara la tropas sitiadoras e hiciera que los contendientes facilitaran la documentación de sus títulos de propiedad. AGC, (S), abril 1506, sin foliar. ↵
- En ello influyó no sólo su derecho, sino el apoyo que dio Garcilaso al rey Felipe frente a su suegro Fernando, según PÉREZ BUSTAMANTE, R. y CALDERÓN ORTEGA, J.M.: Felipe I (1506). Palencia, 1995, pp. 243 y 245. ↵
- Don Pedro Lasso de la Vega en su testamento: “…declaro pertenecer al dicho Garcilaso mi hijo, el mayorazgo de los Arcos, que yo hube y heredé del dicho Garcilaso de la Vega, comendador, mi padre, que haya gloria, y él lo hubo por fin y muerte de Lorenzo Suárez de Figueroa, su hermano, conforme al testamento y mayorazgo de Pedro Suárez de Figueroa y doña Blanca de Sotomayor, su mujer, mis señores abuelos, que hayan gloria….”. Tomado de SLIWA, K.: Cartas, documentos y escrituras de Garcilaso de la Vega y sus familiares. 2006. p. 260. ↵
- "D. Pedro Laso [...] estaba en su castillo encastillado con gente, que es frontero de Portugal. Su Majestad envió allá a D. Beltrán de Robles, capitán de la puerta, con gente y artillería, el cual cobró el castillo sin detenimiento ninguno y lo tiene el dicho D. Beltrán hasta que Su Majestad disponga de él…" RODRÍGUEZ VILLA, A.: El emperador Carlos V y su corte, según las cartas de don Martín de Salinas, embajador del infante don Fernando, Madrid, 1903, p. 154. Citado en VAQUERO SERRANO, M.C.: Doña Beatriz de Sá, la Elisa posible de Garcilaso, su genealogía”, cita final 99. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Op. cit., fol. 18-v. Idéntica información recogía Luis de Salazar y Castro en su obra Advertencias históricas sobre las obras de algunos doctos escritores modernos…. 1688, p. 72. ↵
- Íbid., fol. 306-v. ↵
- TEJADA VIZUETE, F.: Notas sobre el noble caballero don Lorenzo Suárez de Figueroa y otros miembros de la familia (continuación), p. 340. Dicho acuerdo fue confirmado el 24 de enero de 1514 por bula del Papa León X. ↵
- La fecha de la muerte de Gonzalo se recoge en Comendadores de la Orden de Santiago en la Provincia de León. BN, mss. 10996, fol. 136v y 136r. Citado por: ADÁMEZ DÍAZ, A.: Los señoríos de Orellana la vieja y Orellana de la Sierra, p. 81. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Op. cit., fol. 306-v. ↵
- PÉREZ, P. [El Licenciado Pero Pérez]: "Testamento de Doña Isabel de Aguilar". En: REEX, t. XIV, 1940, vol. I, p. 19. Igual en TEJADA VIZUETE, F.: Op. cit., p. 416. ↵
- Destaca el modo en que describe su parentesco con su sobrina nieta Isabel de Aguilar y Figueroa, para evitar pronunciar el nombre del padre de ésta, Gonzalo Ruiz de Figueroa. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Op. cit., fol. 4 y ss. ↵
- Íbid, fol. 6. ↵
- Testamento de Bartholomé Sánchez de Badajoz. 2 agosto 1463. Citado por: RODRÍGUEZ AMAYA, E.: “A propósito de un documento”. En: REEX, 1945, vol. I, p. 45. ↵
- Así se lee en el Testimonio de cómo es fenescido Bartolomé de Badajoz. AGS, Mercedes y Privilegios, leg. 104, fol. 65. Citado por DEL SOLAR Y TABOADA, A. y RÚJULA Y OCHOTORENA, J.: “Los Sánchez de Badajoz (Bartolomé)”. En: Egregios Extremeños. Badajoz, 1946, p. 20. En poco tiempo, el 29 de agosto de 1465, Hernán Gómez recibiría los “maravedíes de mantenimiento, ración y quitación” que había tenido Bartolomé Sánchez. AGS, QG, leg. 3, fol. 83. Citado por: DOMÍNGUEZ VINAGRE, A.: El Señorío de Salvatierra en la Baja Edad Media, p. 167. Un año después pasarían a formar parte de un juro de heredad: AGS, MyP, leg. 63, fol. 9, según se expone en MORALES MUÑIZ, M.D.C.: “Contribución al estudio de la nobleza extremeña durante el reinado de Alfonso XII de Castilla”. REE, t. XLV, 1989, nº. 3, p. 527. La atribución de su muerte al Conde de Feria que hace Domínguez Vinagre en la obra citada no se sostiene, pues el documento en que se basa no se refiere al II Conde de Feria, sino a un homónimo hijo de Alonso Fernández Caballero, quien había sido acusado de dar muerte a otro homónimo, Bartolomé de Badajoz. ↵
- SOLANO DE FIGUEROA, J.: Historia Eclesiástica de la ciudad y Obispado de Badajoz. Edición anotada de 2013, p. 466. ↵
- PÉREZ, P. [El Licenciado Pero Pérez]: Op. cit., p. 19. Al igual que hacía varias hojas atrás, donde no nombraba al hijo de su marido, Gonzalo Ruiz de la Vega, aquí tampoco quiso Isabel de Aguilar escribir el nombre de su hermano Gonzalo Fernandez de Aguilar, a quien cita sólo como “el Thesorero”. ↵
- Los problemas económicos de Gonzalo los vemos en otro documento: "Gonçalo Fernández de Aguilar, veçino de Badajoz. Don Fernando e doña Ysabel, por la graçia de Dios etçétera. A vos el que es o fuere nuestro corregidor o juez de resydençia de la çibdad de Badajoz o vuestro alcalde en el dicho ofiçio, salud e graçia. Sepades que Gonçalo de Aguilar, veçino desa dicha çibdad nos fizo relaçión por su petiçión que ante nos en el nuestro Consejo presentó, diziendo que él a tenido çiertas contrataçiones con Diego de la Rocha veçino de la dicha çibdad de Badajoz, el qual diz que contra el thenor e forma de las leyes de nuestros reynos e syn temor de las penas en ellas contenidas diz que le a llevado muchas contías de maravedís de usura e logro, e como quier que por su parte diz que a sydo requerido que le torne e restituya todo lo que asy diz que le a llevado a usura e logro, diz que lo no a querido ni quiere fazer poniendo a ello sus escusas e dilaçiones yndevidas, de que él a reçibido e reçibe mucho agravio e daño". En Que el corregidor de Badajoz determine, según las leyes, sobre la acusación que Gonzalo Fernández de Aguilar, vecino de Badajoz, ha puesto por usura contra Diego de la Rocha. AGS, RGS, leg. 149908, fol. 180. ↵
- SILVA BARRETO Y ALMEIDA, A.: Op. cit., fol. 367-r y 368-v. ↵
- SOLANO DE FIGUEROA, J.: Op. cit., p. 467. ↵
- Testamento otorgado por Alfonso Fernández de Córdoba, llamado el Desheredado, de Aguilar. RAH. M-49, fº 309 a 310 v. Así lo firmaba el12 de noviembre de 1453, teniendo como testigos a Arias Mosquera de Moscoso, regidor y a Bartolomé Pérez, tesorero de la ciudad: "E por quanto yo ove a la dha Dª Elvira mi fija en Catalina Gonzalez siendo doncella virgen y soltera sin ser desposada con ninguno. E por hacer bien y a mi y a la dha mi fija a mi soplicacion el dho Sr. Rey por su carta firmada de su nombre y sellada con su sello la legitimó . ↵
- ACB, leg. 209, nº 4131. De ese trueque daban ya noticia Del Solar y Rújula a partir de otra copia del documento conservada en Simancas: DEL SOLAR Y TABOADA, A. y RÚJULA Y OCHOTORENA, J.: Egregios extremeños, pp. 19 y ss. ↵