Capítulo 10. Las ruinas del palacio, prisión militar en el siglo XIX
Los asedios que Badajoz sufrió durante la Guerra de la Independencia arruinaron las construcciones del Castillo. Seriamente dañado debió de resultar el edificio del museo tras el cañoneo realizado por el ejército británico sobre las murallas de la alcazaba, en el segundo asedio al que sometieron a la ciudad en junio de 1811. Los impactos de los proyectiles sobre sus muros eran aún patentes en las fotografías tomadas más de un siglo después por Antònio Passaporte (Cap. 11, Lám. 4) e incluso aparecen en las imágenes realizadas durante la restauración del edificio del Museo en la década de los setenta (Cap. 11, Lám. 7).
Con todo, su daño no fue tan grave como el sufrido por el resto de los edificios vecinos que formaban el cuartel de San Pedro. Así se evidencia en la leyenda del plano (Láms. 1 y 2) firmado por el ingeniero Domingo del Valle [1] en 1812, en la que se lee:
La trama del dibujo, diferente entre unas partes del cuartel y otras, viene a indicar que los gruesos muros del antiguo palacio habían resistido mejor los impactos, mientras que las construcciones anexas situadas más hacia el norte, que se sombrean mediante punteado, habrían quedado totalmente arruinadas. La destrucción de gran parte de los edificios del castillo se advierte también en el detalle de una acuarela (Lám. 3) de 1811 [2], en la que vemos las torres y muralla del lado NE en parte derruidas, por efecto de los proyectiles de las baterías de brecha británicas mediante los que se intentaba hacer practicable la muralla para su asalto en la zona de El Metido.
Tras el asalto del ejército inglés a Badajoz en abril de 1812 y hasta la construcción del nuevo hospital militar en 1859, el recinto del Castillo, especialmente su mitad norte, se había convertido en un solar salpicado de ruinas. Así lo vemos en la vista del castillo (Lám. 4) firmada por Cumberland en 1823 [3]. Una nueva vista de otra publicación británica (Lám. 5) muestra con más detalle el estado de ruina que el palacio arrastraba desde 1812 [4].
A partir de entonces los restos de las edificaciones del castillo fueron reutilizadas con los fines menos halagüeños. Las ermitas de la Consolación y del Rosario fueron ocupadas entre 1821 y 1839 como cementerio. El destino que se dio a las habitaciones del edificio del museo que quedaban en pie no fue menos ominoso. Estaban ya destinadas a prisión en 1824, como se lee en el plano de Dautheville (Lám. 6), donde con la letra n se indica Bagne, prisión [5]. A su lado con la letra m se ubica un cuerpo de guardia, en el extremo oeste del edificio colindante al museo.
En este plano se señala de nuevo mediante diferencias en la trama que una gran parte del edificio estaba arruinado (les maisons ponctuées sont détruites), salvo el ángulo SW, la zona del palacio que todavía hoy se cubre mediante una gran bóveda. Del mismo modo se representa la zona más próxima a la puerta del castillo del edificio contiguo, rehabilitada a partir de ese momento como cuerpo de guardia.
El uso de los restos del palacio como prisión se documenta otra vez en 1847 en el Diccionario de Madoz [6], donde se indica:
El mismo fin se seguía dando al palacio en 1853, según el plano de Coello [7], en el que aún se recuerda el uso que tuvo como cuartel, pero nada tampoco de sus anteriores dueños (Lám. 7):
Tres partes del palacio vuelven a estar coloreadas con una trama diferente en otro plano algo posterior (Lám. 8), de 1868 [8], dando a entender que mantienen sus cubiertas, mientras que del resto sólo quedan en pie los muros. En este plano se indica otra vez que parte del edificio contiguo servía como cuerpo de guardia, tal y como ya aparecía en el plano francés de 1824. En el plano también se aprecia que del resto de esta casa colindante sólo se mantenían en pie la torre que aún se alza frente a la entrada de la Biblioteca de Extremadura y algunos de sus muros.
Un plano (Lám. 9) fechado unos años después, en 1887, firmado por el Ingeniero José Albarrán [9], vuelve a mostrar ese cuerpo de guardia, ahora identificado como cuerpo de guardia del recién construido Hospital Militar. Los restos de los edificios aledaños aparecen denominados como “Ruinas de la casa de los Zapata y de la Roca”, sin diferenciar las pertenecientes al edificio del museo con los de la hoy llamada Torre del Obispo. Este es el primer plano en que los edificios del cuartel vuelven a ser identificados con los nombres de sus antiguos propietarios del siglo anterior, lo que no se había vuelto a hacer desde hacía ochenta y cuatro años, en el plano de José de Gabriel, de 1803, y de nuevo vuelven a aparecer los nombres de “los Zapata y de la Roca”.
Es la misma atribución conjunta que encontramos de nuevo en otro plano (Lám. 10) fechado cinco años después, en 1892, en el que se identifica con el número 21 como “Ruinas de los Palacios Duque la Roca y los Zapata”. Llama la atención la atribución conjunta del edificio del museo y su colindante como “ruinas de la casa -o de los palacios- del Duque la Roca (sic) y los Zapatas”. Todavía hoy perdura el nombre de “Casa de Zapata” que se da los restos de otra casa fuerte que se encuentran al norte del edificio del museo y que aparecían denominados en el plano de 1803 como “Solar y Torreón de la Casa antigua de Zapata”. Esa casa formaba parte del mayorazgo de los Tovares desde el siglo XVI, tal como describió Silva Barreto. Sin embargo, las ruinas de esa casa no están dibujadas en este plano de 1892.
El ingeniero José Albarrán ya había nombrado en otro documento fechado en 1879 [10] a “los Zapatas” como los antiguos propietarios de las ruinas de uno de estos edificios del castillo. En este caso sí diferenciaba claramente esa casa de los Zapata del Palacio de los Duques de la Roca:
¿En que se basaba el ingeniero Albarrán para volver a identificar uno de estos edificios como propiedad de los Zapata? ¿Cuál de ellos atribuía este ingeniero al palacio del Duque de la Roca?
En un artículo publicado en 1885 en el Memorial de Ingenieros del Ejército dedicado a las peculiares bóvedas de ladrillo que por entonces y todavía hoy se construyen en Extremadura, el ingeniero José Albarrán volvía a identificar uno de los arruinados edificios del castillo con el nombre de estos propietarios, pues sitúa una de estas bóvedas en la que denomina “casa de los Zapatas” [11].
Ese plano fechado en 19 de marzo de 1779 no ha sido localizado, pero peso a ello se puede asegurar que la “casa de los Zapata” descrita en este artículo por el ingeniero Albarrán, con esa estancia cubierta con una gran bóveda, no puede ser de ningún modo la misma casa que con el nombre de “solar y torreón de la casa antigua de Zapata” aparece en el plano de José de Gabriel de 1803. Esta casa (que no fue propiedad de los Zapata, sino que pertenecía al mayorazgo de los Tovares) no cuenta entre sus ruinas con ninguna estancia abovedada de esas dimensiones (13,5 x 5,5 metros) con el arranque de la bóveda a 3,5 metros del suelo (Lám. 11). La habitación más grande apenas llega a los 4,5 x 8 metros y la única abovedada se conserva aún bajo la torre, con unas dimensiones de 4,5 x 4,5 metros.
Los restos del Torreón de la llamada casa de Zapata que erróneamente identificó José de Gabriel en su plano de 1803 ya no se representaban en el plano de 1892. Tampoco están en el proyecto (Lám. 12) de tres barracones de madera a ubicar en el castillo [12], también firmado por el ingeniero Albarrán en 1884, apenas un año antes de que publicara su artículo. En el lugar que ocupaban las ruinas de esta casa se plantea un “Barracón de convalecientes” [13] por lo que no podría estar en este lugar la bóveda descrita. Sí aparece sin embargo en este plano el ruinoso edificio del Museo y la casa de los Acevedos, que siguen dibujándose con los restos de sus partes conservadas separadas, y que corresponderían a las estancias que aún conservaban su cubierta, como ya vimos dibujadas de modo idéntico en los planos de 1870 y 1887.
Que el edificio descrito con esa gran bóveda no fue el que en el plano de De Gabriel de 1803 se llamaba “Solar y Torreón de la casa antigua de Zapata” se confirma por los datos que ofrecen los planos de la segunda mitad del siglo XVIII. En ellos se aprecia que ya desde entonces este edificio estaba arruinado, y no se representaba ni describía en él ninguna estancia que tuviera una bóveda de esas dimensiones. Extremo que se detallaba repetidamente en los planos de los siglos XVIII y XIX sobre cualquiera de las construcciones de otras zonas del castillo en las que se conservase un espacio abovedado, como era el caso de las construcciones próximas a la iglesia de Calatrava. Esas bóvedas eran de especial interés para los ingenieros militares, pues resultaban idóneas para ser rehabilitadas como polvorines “a prueba”. Sin embargo, se lee en estos planos que para las ruinas de esta casa se proponía su demolición.
En el plano de Martín de Gabriel de 1764 ya vimos que se las describía como:
También proponía, al igual que para los restos de la casa situada en la trasera del palacio, su demolición.
El plano de Cayetano Zappino de 1798 (Lám. 13) dice sobre esta casa en su leyenda:
En otros planos realizados pocos años antes, la hasta ahora identificada como “Casa de Zapata” aparecía mejor conservada. Así, en el plano de Diego de Bordick de 1735 (Lám. 14) se muestra la planta de la casa completa, con sus escaleras interiores y otras que se abrían en su fachada lateral, para salvar el desnivel existente con la plaza, por entonces patio del almacén [14]. Con un detalle similar aparece representada en el plano de Ignacio de Sala de 1739 (Lám. 15), en el que, tras haber eliminado mediante tratamiento digital de la imagen lo proyectado para una nueva ciudadela, puede verse el trazado del caserío del castillo en esa época [15].
Una planta muy similar se dibuja de este edificio en otro plano de fecha y autor desconocido (Lám. 17), pero que es posible formara parte de los primeros proyectos de Diego de Bordick de la década de 1720 para la fortificación de Badajoz [16]. En ese plano se aprecia con claridad la disposición de la escalera que salva el desnivel entre la plaza y la segunda planta de la casa, así como las escaleras interiores de la casa, que arrancan desde el patio.
Del estudio de este conjunto de planos se evidencia que entre 1740 y 1764 esta casa con torre quedó en desuso y desde entonces se encontraba parcialmente arruinada, manteniéndose cubierto sólo el sótano de la torre. Si hubiera sido esta casa la que conservase la gran bóveda de quince metros de longitud, con su arranque a más de tres metros de altura, los ingenieros habrían reaprovechado sus ruinas, como se hizo en los otros edificios del castillo, antes que plantear su demolición. Por ello, podemos asegurar que la bóveda descrita no estaría en las ruinas de la casa que el plano de José de Gabriel de 1803 nombraba como “Solar y Torreón de la Casa antigua de Zapata” y que por las fuentes documentales sabemos que formaba parte del mayorazgo de los Tovares.
La “casa de los Zapata” a la que se refería el ingeniero Albarrán era el edificio del actual museo, atribución que debía de conocer por ese plano perdido de 1779. Esa bóveda no puede ser otra que la que cubre todavía hoy la sala dedicada a la colección de objetos de época visigoda del Museo Arqueológico Provincial (Lám. 18).
De la calidad de la construcción de la bóveda, bien descrita por Albarrán en su artículo, da fe que todavía se mantuviera en pie casi un siglo después, en el momento de comenzar la restauración del edificio. En el plano (Lám. 19) del “Palacio de los duques de Roca (sic)» de 1971, se denomina esta estancia como “Galería abovedada” [17]. Las dimensiones de esta habitación, hasta el arranque de la escalera que lleva a la entreplanta de la torre contigua: 5,5 x 11,5 metros. Son exactamente las mismas que midió el ingeniero José Albarrán en las ruinas de las que, según todo lo expuesto, habrían sido la casa de los Zapata. Casa que, tal como se indicaba en ese plano perdido de 1779, fueron “compradas para cuartel”, venta que ya vimos que había sido acordada unos años antes entre la Real Hacienda y Francisco Herrera y Zapata.
- DEL VALLE, D.L.: Plano de la Plaza de Badajos y sus contornos: con anotacion de las obras que se executan y proponen en 24 de Agosto de 1812. ARCGE, AR Ar.G bis-T.2-C.2-167. ↵
- Badajos from the East side [Badajoz desde la parte este]. Anne S.K. Brown Military Collection, Brown University Library, USA. ↵
- CUMBERLAND, J.: "Badajos, a city of Spain, three leagues from Elvas". En: Views in Spain and Portugal taking during the campaigns of his grace The Duke of Wellington. Londres. 1823. ↵
- "Castle of Badajoz". Publicado en el semanario británico The Penny Magacine en 1937. ↵
- DAUTHEVILLE: Plan de Badajoz et de ses environs. 1824. SHD, Terre, GR1 V M37. ↵
- MADOZ, P.: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar. 1847. ↵
- COELLO, F.: Atlas de España y sus posesiones de ultramar. 1853. ↵
- ORTEGA ANDRADE, M. y CALDERÓN GONZÁLEZ, J.: Plano de la Plaza de Badajoz. 1868. ARCGE, AR Ar.G bis-T.2-C.2-173 a 17. ↵
- ALBARRÁN, J.: Plano en líneas del recinto de la plaza y edificios militares. Badajoz, 16 de abril de 1887. De este plano, hoy “en paradero desconocido”, sólo se conserva una fotocopia realizada hace años del ejemplar que se hallaba en la Comandancia de Obras de Badajoz; fotocopia depositada en la biblioteca de la Real Sociedad Económica Extremeña y de Amigos del País. ↵
- ALBARRÁN, J.: Memoria anual sobre el estado actual de la plaza de plaza de Badajoz, sus defectos y medios para aumentar sus defensas, 7 de octubre de 1879. ARGMM, 3-5-12-10. ↵
- ALBARRÁN, J.: “Bóvedas de ladrillo que se ejecutan sin cimbra”. En Memorial de Ingenieros del ejército. Año XL, Núm. VIII, III Época, 1885. ↵
- MARTÍNEZ GORDON, P. y ALBARRÁN GARCÍA-MARQUÉS, J.: Proyecto de tres barracones de madera, uno para 30 enfermos del Cólera, otro para convalecientes y otro para cocinas. Formado por el Coronel gradº Tte. Coronel Don Pedro Martínez Gordon y el Tte. Coronel Capitan Don José Albarran y García-Marqués. Badajoz, 14 de Stbre. de 1884. Cartoteca de la RSEEAP. ↵
- Otros pabellones de este tipo, destinados inicialmente a posibles casos de cólera, se repartieron aislados por el castillo a partir de 1833. ↵
- BORDICK, D. DE: Plano del recinto de la fortificación de Badajoz con el Castillo Viejo y el fuerte de San Cristóbal por Diego de Bordick, Brigadier de Ingenieros, ARCGE, AR Ar.G bis-T.2-C.1-117. ↵
- SALA, I.: Plano del Castillo de Badajoz con proyecto. 1739. ARCGE, AR Ar.G bis-T.2-C.2 Esp.-148. ↵
- Proyecto formado sobre el Castillo antiguo de Badajoz. ca 1725. ARGMM, PL BA-3/16 ↵
- Cartoteca del IPCE. 1971 ↵