Fagel asume la dirección del asedio

En la tarde del 11 de octubre, con Galloway gravemente herido, Fagel es nombrado Maestre de Campo General por el marqués de Minas. De inmediato ordena abrir una línea de defensa que se extienda desde la posición de las tropas del Conde de San Juan hasta el puente del Gévora, en previsión de que Tessé intentara socorrer por allí a la ciudad. Podemos ver esta línea planteada en el plano conservado en Lisboa.

Sitio de Badaios, de João Tomás Correia. Biblioteca Nacional de Portugal, D.64 R.43.

Fagel intentó también asegurar el asalto de la brecha, para lo que añadió nuevas piezas de su artillería hacia los baluartes contiguos al de San Pedro, los de la Trinidad y San Antonio, desde donde se esperaba que harían fuego los defensores en el momento del asalto. Se amplió la gran batería con cuatro cañones, que disparaban al semibaluarte de San Antonio, y el día 12 se dispuso una segunda batería de morteros, junto con una nueva batería de diez cañones que no llegó a utilizarse hasta el día 13, disparando hacia el baluarte de la Trinidad (disposición que podemos ver en otro plano de Villars-Lugein, aunque él la dibuja con ocho piezas).

Plan d’une partie de badajos avec les ataques depuis la nuit du 4 a 5e. 8bre, jusquau 16e suivant. SHD, GR 1 V N 78 2-01 (Plano de una parte de Badajoz con sus ataques, desde la noche del 4 al 5 de octubre hasta el 16 siguiente). Firma autógrafa de Villars-Lugein.

Silva Barreto también nos confirma la disposición de esta segunda batería:[1]

Puso el enemigo en el mismo Ataque otra Batería de diez cañones al segundo Baluarte de la Trinidad para quitarle los fuegos que avia de hacer quando intentase avançar a la Brecha del principal baluarte que batia. 

Los resultados del intenso cañoneo sobre el baluarte de San Pedro eran evidentes. Su cara derecha estaba casi completamente arruinada, por lo que los defensores levantaron una cortadura en su gola para obstaculizar el asalto, en la que emplearon toda la madera disponible, incluyendo los olivos de los huertos y hasta la de los retablos de los templos.

Así los describe Silva Barreto:[2]

La Brecha tenia sesenta varas de largo y el Baluarte estaba aruynado mas que de la mitad arriba por cuyos fracmentos podían entrar los enemigos sin escala porque ygualavan con lo alto, pero el valeroso conde (de la Puebla) las mandaba desviar todas las noches del pie del baluarte (…) y por si intentase el enemigo avançar la brecha tenia el conde puesto en la cortadura quatro pieças de la Artilleria cargadas de balas menudas con cartuchos, y tablones cubiertos de puas de hierro grandes que servían de parapeto y mil y seisçientos hombres que la defendían por dentro con muchas granadas y otros ingenios de fuego. 
Preparación de la defensa en la cortadura del baluarte de San Pedro, según los autores. Dibujo de Manuel Acedo Lavado.

El asalto era inminente al anochecer del 13 de octubre, cuando las lluvias de los días pasados se intensificaban, haciendo si cabe la noche aún más oscura. Pero a última hora de la tarde se tienen noticias de que Tessé ha puesto en marcha su ejército. Dos dragones franceses, aparentemente desertores, informan de los preparativos para la partida del ejército desde Talavera. Pero dicen no saber por qué lado del río avanzarán hacia Badajoz. Galloway había previsto perfectamente esta situación:[3]

Si el enemigo intentase socorrer a la plaza, como ha hecho, el plan era estar alerta para ocupar un puente de piedra que esta sobre el Gévora, y desplegarse desde ese puente hasta los que habíamos hecho en el Guadiana y enfrentarnos con los dos tercios de la infantería y la casi totalidad de la Cavallería al ejército del enemigo, ante cualquier movimiento que hiciese y mantener los ataques con el resto. 

  1. Silva Barreto… Fol 354.
  2. Silva Barreto…. Fol 358.
  3. Deux lettres d’un Oficier Espagnol… “Si l’ennemi entreprenoit de secourir la place comme il à fait, le dessein ètant d’aller sur l’avis qu’on en auroit occuper un pont de piere qui est sur la Chevora et s’estendre depuis ce pont. Jusqu’a aux que nous avions faits sur la Guadiane en nous opposer ainsy avec les deux tiers de l’Infanterie et presque toute la Cavallere à l’armeé des Ennemis, quelque mouvement quelle fit et garder les attaques avec le reste.

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Excepto cuando se especifiquen otros términos, Badajoz, 1705: un asedio “a la holandesa”. por Carlos Sánchez y Juan Altieri se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

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